Edificio construido en el nº47 del Paseo de la Castellana, Madrid, se proyecto como un edificio de oficinas. Pertenece al plan de Remodelación de la Castellana, eso implica una fuerte limitación constructiva de orden urbanístico,donde las Ordenanzas limita el maximo volumen edificable y la altura máxima sobre la rasante del paseo.

Estas condiciones, unidas al natural deseo de los promotores de agotar el volumen autorizado, son los factores decisivos en la composición general del proyecto.

La preocupación espacial y constructiva han reducido el impacto de la forma cruda para enriquecerla mediante un juego barroco de volúmenes de geometria precisa, que van transitando desde la gran escala urbana a la pequeña escala humana. Una cualidad que tantas arquitecturas monumentales de la modernidad tardía no han incluido en sus proyectos y por lo que su monumentalidad resulta enfática.

Podemos observar como hace una separación de las funciones en dos areas, como consecuencia de dos lenguajes expresivos muy diferenciados: una con muros ciegos en las áreas de servicios e instalaciones y máximo acristalamiento en las áreas de oficinas.

El edificio Adriática es una obra coherente, propia y moderna. Donde observamos como Javier Carvajal nos muestra su lado expresionista, su tendencias formales dando importancia al trato constructivo del material y nos presenta su sensibilidad hacia la volumetria urbana y escenografía.

Para entender mejor esta obra, necesitamos conocer mas las cualidades y características del arquitecto.

Javier Carvajal nace en Barcelona (1926) muchos le asimilan con Paul Rudolph pero pasado por la cultura italiana. Se le considera uno de los arquitectos contemporaneos español. Es un arquitecto que no siente debilidad con las tendencias históricas de la posguerra o la dictadura. Sus raices catalanas deben jugar un papel importante en esta independencia intelectual frente a la cultura oficial y la firmeza con la que desde principio, realiza una arquitectura al mismo nivel de la que en estos momentos se producía en el resto de Europa.

Javier Carvajal se incorpora con total naturalidad a la arquitectura del momento y no la abandona nunca. Se habla de que su tendencias son expresionistas. De sus inicios más racionalista y sometido a una arquitectura mas de base más tecnológica. Todo esto es muy difícil encontrar en un arquitecto que busca la homogeneidad y que se caracteriza por una gran perseverancia en la investigación formal.

Toda su obra se personaliza con la geometría de rectángulos y círculos pero con la habilidad de manejarse en las tres direcciones del espacio. Como podemos observar en edificio de oficinas Adriática no se puede definir exclusivamente por la planta, ya que viendo las plantas de su edificio no se capta la belleza o la importancia del proyecto. Es casi imposible entender la gran riqueza volumétrica, sensitiva, coherente y formal si no se observan por fotografía o se reproducen los espacios.

Sus raíces.

Su obra posee unos invariables fundamentales que le aproximan mas a la trayectoria de Fisac, ya que Javier Carvajal no sigue distintos estilos, toda su obra se formaliza con unas particulares y personales combinaciones volumétricas de raíz neoplásticas o constructivista; pero también de una raíz profundamente italiana y mediterránea. No es despreciable su conocimiento de la arquitectura americana y las sutiles referencias a Frank Lloyd Wright. Debemos destacar la influencia romana más que italiana, siempre muestra una clara sensibilidad hacia la volumetría urbana, la geometría y escenográfica de Roma, de ahí su combinación de la composición barroca. En su proyecto observamos esa colección de pequeños y grandes volúmenes que se mezclan con cristales y enriquecen la superficie y la zona concebida, con un suave equilibrio de proporciones. “La generosidad tridimensional del barroco”. Uno de sus influencias que podemos destacar es Della Porta como potencia barroca innegable, la que relaciona en la historia el techo y el suelo. Cave destacar el manejo de la luz, con pequeñas referencias en Wright, como significado de una perfecta integración entre cultura nacional y contemporánea.

En la Arquitectura de Carvajal existe desde el principio una componente mediterráneo de la que obtiene el mágico uso de la luz en sus fachadas, sirviéndose de la misma volumetría activa. Plantas y alzados, superficies y volúmenes tiene el mismo lenguaje, sin cambiar de estilo ni tendencia, menateniendo su propia linea de trabajo.

Una de las características mas evidentes de Carvajal es la capacidad de integración y su interés por una geometría utilizada de la manera mas honesta posible. Busca la belleza directamente y se enfrenta al problema de cara sin dar ningún rodeo a las cosas. Siempre muestra su interés por la geometría constructivista, por elementalismo espalcial. Si elaboramos una relación cronologica de todas sus obras podemos observar la constancia y la dificultad de asimilar notas y aspetos de su evolución, todas sus proyectos adquieren el mismo valor.

Podemos hacer un pequeño árbol genealógico, donde quiero hacer referencia a distintos arquitectos que en sus obras plasman muchas de las características que tiene el edificio Adriática de Javier Carvajal.

Es un paso desde Wright (con su equilibrio, naturaleza, el espiritu individualista aristocrático y rural) a Utzon ( de la importancia de la idea como sistema generadora del desarrollo del edificio), pasando por Alvar Aalto (con su preocupación por el material y su adecuación constructiva, con una reflexión crítica ya que no desea someterse al único dictamen de la razón) y apoyado en Mies van der Rohe ( con su sutileza y exactitud, con tal de búsqueda de la belleza) y por Richard Neutra ( espacios privados se encierran dentro de muros y espacios públicos se abren y dejan paso de la luz).

De Stirling (tendencia formalista con un analisis racional del problema) a Le Corbusier (obra funcional, bella por escelencia, de geometrias racional y formas expresivas) y de Carvajal a Saarineu para volver a Kevin Roche ( sus obras de caracter monumental y menor voluntad expresiva) a traves de Louis Kahn (la función genera la forma, pero también la forma puede generar la función).